Recordamos el natalicio de nuestro prócer:
José Gervasio Artigas
“Ningún hada protectora llegó hasta su cuna, como suele leerse en los cuentos infantiles. No ocurrió hecho extraordinario alguno, de esos que se relatan como anuncio del alto destino de los héroes de leyenda. Un niño. Nada más que un niño en su cuna, velado por la mirada amorosa de sus padres y la curiosidad inocente de sus dos hermanitos. También están allí los abuelos, cambiando felicitaciones y pareceres acerca del porvenir del nuevo nieto.
En la puerta de la espaciosa habitación de piso de ladrillos, Juana y Gerónimo, los humildes negros esclavos de Don Martín José, con los ojos desmesuradamente abiertos, contemplando al amito, que duerme plácidamente… Afuera, el sordo rumor del viento frío de junio azota el techo de tejas, y en la lejanía el murmullo del río como mar, golpea la muralla de piedra… Al anochecer el cañón anuncia el cierre de los portones de la ciudad y el silencio queda dentro de los espesos muros. La naturaleza toda duerme como el pequeño José Gervasio en su cuna..." José Artigas falleció en Paraguay el 23 de setiembre de 1850.
Artigas en el Paraguay (Dibujo a lápiz de Alfredo Demersay)
Este es el único retrato que se conserva de Artigas, tomado del natural. Ya en sus últimos años, aparece sentado en una rústica silla, con un humilde poncho y un bastón en su mano.
